Más de una vez habremos oído la expresión almas afines pero ¿En algún momento te has planteado la profundidad de esto y su realidad? Actualmente, en el contexto del crecimiento a través de la revisión de vidas pasadas, aparecen algunos términos que clasifican los vínculos con otras almas que se encuentran vida tras vida.

Uno de esos términos es Alma afín y, desde mi experiencia como terapeuta de Regresiones y mi vivencia personal a través de esta terapia, quisiera hoy explicar el porqué y para qué de estos encuentros continuos y cómo se viven en la vida actual.

Podemos encontrar un Alma Afín en cualquier ámbito (en la familia, amigos, escuela, trabajo…) y no siempre perduran junto a nosotros toda la vida.

Un Alma Afín es aquella persona con la que sentimos gran afinidad, vemos la vida de forma similar y podemos compartir intereses comunes. Además debe darse otra circunstancia y es que su forma de ver la vida e interactuar con nosotros nos conecte con nuestro propio valor, nuestro sentido vital o algo que será fundamental en nuestra vida para siempre.

Es muy común encontrar Almas afines en la adolescencia o primera juventud en forma de amistad o tal vez “primer amor”. Sentimos que son “como nosotros” pero al mismo tiempo nos ofrecen una visión muy diferente de la vida. Suele suceder que su educación o familia de origen difiera de la nuestra y nos muestre otra “forma de ver el mundo”. Incluso puede derribar alguna creencia establecida desde la educación de nuestro entorno o nuestros padres, por ejemplo.

Durante un tiempo, tal vez unos años, esa persona es fundamental, tenemos gran confianza y nos entendemos muy bien. Después tal vez la vida nos separe y pasemos a mantener una amistad más intermitente en la que sin embargo, siempre se viven los reencuentros en los que comprobaremos que, aunque todos cambiamos a lo largo de la vida, aquello esencial que tanto valoramos en él o ella, sigue intacto.

También podemos encontrar Almas afines en la familia. En un hermano con el que vivimos una infancia de gran unión, un tío/a o abuelo/a con el que nos entendíamos mejor que con nuestros padres o incluso un profesor de la escuela.

Las Almas afines pueden aparecer en cualquier momento, incluso ya en la edad adulta con personas con las que nos entendemos especialmente bien en entornos laborales o de amistad y van llegando a nuestra vida en función de nuestro crecimiento interior.

Estas almas son una especie de puntal, un puerto seguro, un lugar donde podemos ser nosotros mismos y su cometido es abrirnos a lo nuevo, expandir nuestras potencialidades e impulsarnos a incorporar en nuestra mentalidad y nuestra vida aquello que sea necesario en ese momento para nuestro Plan de Alma, siempre de forma suave, espontánea y armoniosa. Por último, te recomendamos descubrir que son las relaciones kármicas, las almas gemelas y las llamas gemelas junto con la gran importancia que estas tienen en nuestra vida. 

¿Sientes que alguien de tu vida puede o ha podido ser un Alma Afin?