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Almas Gemelas. El valor del amor y el aprendizaje

Actualmente, en el contexto del crecimiento a través de la revisión de vidas pasadas, aparecen algunos términos que clasifican los vínculos con otras almas que se encuentran vida tras vida.

Uno de esos términos es Alma Gemela y más recientemente Llama Gemela que nos remiten directamente a los vínculos de pareja.

A través de los vínculos cercanos y las relaciones personales es cómo el Alma aprende y evoluciona. Siempre digo en mi terapia que nadie, nadie, puede vivir sin Amor. Incluso cuando hemos sufrido el peor de los abandonos hemos encontrado a alguien que ha podido cumplir el papel de –como yo lo llamo- persona de referencia.

En caso de que la biografía de la persona esté absolutamente carente de amor, no podrá sobrevivir muchos años y de seguro en su camino sembrará dolor hacia los demás.

En base a esta absoluta necesidad de Amor –de verdadero amor- todos buscamos de forma inconsciente ese “otro” que nos complemente y a la que podamos igualmente complementar en perfecta unión y, en ese contexto, se encontraría la figura del Alma Gemela.

El Alma Gemela sería una Alma Afín pero con la misión mutua de sostenernos y ayudarnos a crecer en cada una de las vidas tratando de, en primer lugar, impulsarnos el uno al otro y en segundo, impulsar con nuestra unión la evolución de otros.

No obstante, nuestro punto evolutivo actual hace que experimentemos esos vínculos como todos los demás: desde nuestras carencias. Por tanto, el vínculo se construirá y alcanzará su misión evolutiva en tanto en cuanto tomemos el desafío.

Para que nos hagamos conscientes de nuestra limitaciones a la hora de vivir en consciencia esa unión solo hay que observar hasta qué punto se ha romantizado el tema desvirtuando por completo el sentido del mismo y llevándolo a una idealización del amor romántico absolutamente enfermizo, esclavista e inalcanzable. Y estéril… porque ¡¿Cómo vamos a crecer en una relación absolutamente perfecta?!

En mi opinión además, creo que las Almas Gemelas no están destinadas a encontrarse siempre en relaciones de pareja. Por mi experiencia en Regresiones, el Alma Gemela puede ser efectivamente nuestra pareja en una vida, nuestra hermana en otra, nuestro abuelo, nuestro mejor amigo y rara vez, nuestro padre o madre.

Se siente la relación como un “estar en casa”, todo puede ser manifestado en ese lugar, uno puede ser como es, no se siente jamás abandono ni traición, y en caso de haber algún desencuentro, en el trasfondo hay un amor muy hermoso que siempre reconduce las cosas sin mayores problemas.

Por otro lado, hay otro término denominado Llama Gemela, que ha tomado un cariz, a mi modo de ver, tan peligroso desde el punto de vista de la salud mental que a ese le voy a dedicar otro artículo especial. Por último, te recomendamos descubrir que son las relaciones kármicas, las almas afines y las llamas gemelas junto con la gran importancia que estas tienen en nuestra vida. 

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