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¿Cómo es una sesión de Regresiones y para qué sirve?

¿Habías oído hablar alguna vez de las regresiones? Muchas personas vienen a consulta mostrando interés sobre la terapia Regresiva, pero con algunas dudas y miedos. ¿Pierdo la conciencia? ¿Qué pasa si no veo nada? ¿Cómo sabré si me lo invento? ¡¿Y si veo algo horrible…?!

¡Es normal tener miedo a lo desconocido pero ya vas a ver que no tienes porque tener ninguno en este caso! ¡Al contrario! Es altamente positivo. En este artículo te cuento cómo transcurre una sesión de Regresiones donde jamás pierdes la conciencia y puedes ver tus vidas pasadas de forma muy sanadora. Lo primero y más importante es concretar el trabajo terapéutico.

La revisión de vidas, a mi modo de ver, debe responder a algo más que una mera curiosidad. No recomiendo regresiones aisladas –excepto en casos muy concretos- dado que puede saciar nuestra curiosidad pero no ser terapéutico. Y en ocasiones nos puede mostrar algo con lo que luego no sepamos bien qué hacer…

En una terapia Regresiva sin embargo, identificamos lo que nos está condicionando en este momento de nuestra vida (dolor emocional, ansiedad, dolor físico,…) para trabajarlo en terapia recuperando las vidas pasadas relacionadas.

Los tipos de vida a revisar se dividen en tres categorías:

Vida dolor: Son vidas en la que habremos experimentamos dificultades pero también crecimiento y resiliencia a través de nuestras decisiones y nuestras capacidades.

Vida compensatoria: Vidas donde cumplimos el aprendizaje Álmico necesario en ese tránsito, en muchas ocasiones a través de la ayuda a otros. En este tipo de vida pudimos desarrollar al máximo nuestras capacidades viviendo en plenitud.

Vida causa: En esta vida se gesta gran parte de lo que tenemos asociado al problema actual. En ella recuperaremos experiencias en torno a nuestro papel en la vida de otros que nos ha generado culpa, cuyas creencias se han instalado con gran fuerza en nuestro subconsciente limitándonos en la actualidad sin darnos cuenta.

¿Qué son las regresiones?

Jugamos muchos roles a través de muchas vidas. Somos reyes y reinas (con y sin sentido de la justicia), somos héroes/heroinas y también villanos/as, somos ricos y pobres, curanderas, campesinos, pastoras, soldados… pero hay algo común en todas ellas: EL APRENDIZAJE ÁLMICO.

Durante la Regresión instamos a la mente a revisar los momentos significativos relacionados con el trabajo terapéutico, creando en aquellos que el terapeuta reconoce como momentos clave, lo que se llaman “puentes”. En esos momentos elevaremos al consciente los componentes comunes entre aquella vida y ésta. Estos momentos conllevan un “darse cuenta” muy intenso y muy sanador que se vive con mucha profundidad.

Sumado a ello se revisan dos escenas más que son fundamentales: el momento de morir y el llamado “entre vidas”.

 

En ocasiones, antes de practicar una regresión, la idea de “vernos morir” en otra vida nos despierta miedos. No obstante, por mi experiencia puedo decir que suele vivirse como algo natural incluso aunque la forma de morir no sea pacificada. Además –y esto lo explico siempre en consulta- si nos encontramos en este u otro momento con escenas desagradables que nos mueven demasiado emocionalmente, un buen terapeuta debe saber guiarte hacia una disociación que te ayude a observar “a salvo” emocionalmente.

Esto es fundamental por dos razones: la primera es que estamos en terapia para sentirnos mejor ¡no peor! Y la segunda y muy importante es que si la emoción te desborda no podré rastrear ni extraer las creencias limitantes asociadas que es, en última instancia, el objetivo de la Regresión.

Así pues, y en respuesta a esa pregunta tan común que incluía al inicio del artículo: Si en Regresión vemos alguna experiencia dolorosa, el terapeuta debe saber guiarte para observar y localizar creencias condicionantes sin que suponga una carga emocional excesiva para ti.

En este punto creo que es apropiado reseñar la importancia de elegir un buen terapeuta de Regresiones.

El momento “entre vidas” y el momento de morir son fundamentales durante la Regresión porque en ellos el terapeuta te ayudará a encontrar los aprendizajes evolutivos alcanzados en esa vida (sea vida compensatoria, dolor o causa) recuperando profundos valores y fortalezas que son fundamentales para la mejoría de los síntomas.

¿Cómo son las regresiones?

Por último, se elabora también un diálogo muy interesante y sanador entre las personas con las que hemos convivido en esa vida. Además, muchas de ellas forman parte de nuestra vida actual, así que es muy probable que reconozcamos a Almas Afines, Kármicas, etc. pudiendo comprender nuestra dinámica relacional a lo largo de todos esos encuentros.

Obviamente, en caso de que el trabajo terapéutico gire en torno a algún vinculo (marido, esposa, madre) y sus desafíos (divorcios, decepciones, abandono, pérdidas…) esta parte de la Regresión alcanza gran importancia.

Todo este recorrido convenientemente guiado dentro de una Regresión es necesario, pues sin él la experiencia Regresiva no es terapéutica ni sanadora. Solo habremos asistido a una especie de proyección de una película desarrollada en nuestra mente.

Como última sesión dentro de la terapia Regresiva, se realiza lo que llamamos una Reprogramación, esto es la implementación en el inconsciente de los aprendizajes recuperados y de nuevas creencias impulsadoras que la persona ha adquirido en la terapia, cerrando así el trabajo terapéutico.

Finalmente a modo de resumen me gustaría incluir preguntas frecuentes y respuestas breves:

 

¿Se pierde la consciencia en Regresiones?: No. En ningún caso.

 

¿Todo el mundo puede hacer Regresiones?: Si, excepto personas con ciertas dolencias concretas que revisaríamos en la primera sesión gratuita.

 

¿Todo el mundo es capaz de ver vidas pasadas?: Si. No obstante, sí es cierto que algunas personas muestran deseo y resistencia a la vez. En esos casos trabajaremos ese miedo o abordaremos el trabajo terapéutico desde otra dinámica igualmente efectiva. Es probable que más adelante se puedan incorporar regresiones para completar o complementar el trabajo terapéutico.

 

¿Cómo sabré si me lo invento?: el estado tan sumamente vívido experimentado en una Regresión difiere claramente de un recuerdo o una invención.

 

¿Y si veo algo horrible?: Siendo guiado por un buen terapeuta de Regresiones, revisar vidas pasadas en ningún momento debe ser traumático sino sanador.

 

¿Cómo puedo saber si Regresiones es una buena terapia para mi?: A través de Regresiones se puede abordar cualquier objetivo terapéutico. No obstante, es necesario conocer cada caso en particular. Es por ello que en mi consulta ofrezco una primera sesión gratuita y sin compromiso.

 

Para cualquier información adicional puedes ponerte en contacto conmigo.

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